Después de un largo período de pausa, el huerto medicinal está siendo retomado en el Núcleo Corazón Sagrado por la dedicación del Sector Salud y Cura y de los colaboradores de la Comunidad-Luz Figueira, afiliada a la Fraternidad - Federación Humanitaria (FFHI). 

La integración de personas, animales, vegetales y minerales en este mismo espacio ya está proporcionando grandes frutos.

El huerto fue creado por Fray Ameino, para que los estudiantes puedan hacer el procesamiento de las plantas usadas en la atención del Sector Salud y Cura. 

Sin embargo, este proyecto fue suspendido, pasando por un ciclo de renovación y transformación, mientras la Comunidad-Luz profundizaba en nuevas técnicas y métodos en este sector. 

Sin embargo, este proyecto fue suspendido, pasando por un ciclo de renovación y transformación, mientras la Comunidad-Luz profundizaba en nuevas técnicas y métodos en este sector. 

Se comenzó con la creación de un  jardín, pero percibiendo la gran demanda, la coordinadora trajo el impulso de retomar el espacio del huerto en sí.

Madre María del Huerto revela que nunca conversó directamente con Fray Ameino sobre el espacio pero, mientras estuvo en la Comunidad-Luz Nueva Tierra tuvo la oportunidad de realizar el plantío y todo el procesamiento de las plantas medicinales, conforme a los estudios del Fray. Por fin, abre su corazón para mostrarnos que la semillita de este proyecto ya estaba allá, pues dejó un hermoso jardín de plantas por los monasterios por donde pasó. 

Con el impulso del retorno del huerto, Madre María del Huerto comenzó diseñando el proyecto en formas geométricas y en mandalas. Con el empeño de todos los colaboradores que participaron en las jornadas fue posible materializar este diseño. Según la coordinadora del Núcleo Corazón Sagrado, Madre María Fidélia, “después de varias jornadas con irrigación, y el inicio de las lluvias, el reino vegetal se manifestó”.

Hoy, el espacio es mantenido por los colaboradores de la Comunidad y es un proyecto que está en sus primeros brotes, solo iniciando, por eso necesita de más manos comprometidas y que  tengan afinidad con esta tarea,  para dar continuidad a su implantación y manutención. La Madre María del Huerto enfatiza que este es un espacio sagrado “Es una oportunidad única estar allí, y quien más se beneficia somos nosotros.”

La productora de plantines  medicinales, Janette Aparecida Bolcato, participa de las jornadas y relata: “La colaboración es mútua porque la  naturaleza es generosa y abundante. Estamos aprendiendo con las plantas, principalmente la parte sutil de cura, de la cual aún sabemos poco.”

La colaboradora destaca que se siente totalmente a disposición con las plantas, y que vislumbra para este proyecto un local donde la persona entra en el huerto y hace su propia cura, caminando por los espacios y desarrollando su capacidad de percibir el “llamado” de la medicina que necesita para sí misma.

Una de las metas del huerto medicinal es hacer una experiencia para el despertar de la escucha interna. El proyecto también cuenta suministrar y abastecer la demanda de plantas usadas en los tratamientos del Sector Salud y Cura.  

Allí, las personas pueden caminar, meditar, orar y silenciar delante de las plantas medicinales, dejándose sorprender por la diversidad de la vida a través de las aromas, colores, formas, abejas, mariposas y pájaros. 

Samantha Mira es otra colaboradora y relata el sentimiento de que las plantas nos conectan con el momento presente y nos traen su acogimiento. Ella  percibe la energía del espacio, donde “todo está vivo y pulsando - la naturaleza nos muestra eso y el reino vegetal se dona totalmente para la cura ininterrumpida hacia  el planeta y a todos los que en él habitan.”  

Son ya más de 30 especies diferentes las plantas que se plantaron, como: árnica del campo, albahaca, mejorana, babosa, caléndula, ruda, pelargonio, diferentes tipos de menta, bálsamo, y aún raíces alimentarias, usadas como complejos vitamínicos - remolacha, nabo, bardana y otras. 

El huerto medicinal también ganó una extensión con la plantación del bosque, donde fueron plantadas más de sesenta y seis esquejes de árboles medicinales. Y aún se expandirá más, con  la materialización de un lago.

Con empeño, alegría y dedicación, el proyecto crece y todas las personas interesadas pueden ser parte de él 

Para colaborar: informacao@comunidadefigueira.org